El objetivo de esta campaña de dinamización comercial fue humanizar el proceso de compra y transmitir el valor de la rutina diaria del comerciante.
Ideamos una campaña que proyectaba honestidad, cercanía y transparencia. Una campaña que tenía el fin de emocionar y ponerse en la piel del comerciante.
Una gran llamada a la acción por parte del comercio de proximidad que se ganó la solidaridad de su target.
Para ello, se proyectaron unos vídeos para televisión local y redes sociales que mostraban en formato cine y mediante una locución amable, el día a día del comercio de proximidad.
La campaña fue vehiculada en distintos medios y soportes como exterior y digital y se creó un dirección artística y un storytelling que conectó de forma orgánica con la audiencia.
ClienteAyuntamiento de BenicàssimServiciosDiseño gráfico, comunicación