¿Por qué Lisboa?

Porque siempre es una fuente de inspiración incansable. Esa ciudad decadente y a su vez modernista, con una fabulosa cerámica que no hemos conseguido mantener en nuestra propia ciudad, Castellón.

Lisboa nos inspira.

Su cercanía, su historia, sus tranvías, sus monumentos, sus barrios, su pensamiento, su modernismo, su tradición culinaria, su animada vida nocturna…. SU CARISMA.

 

Comencemos por su gastronomía. Fantástica! Nos ofrece un gran ejemplo, puesto que en cualquier lado, podemos degustar unos típicos pasteles de Belem ó un bacalo ó pulpo magnífico, como si lo hubiera cocinado nuestra abuelo. 10 puntos.

Sigamos con su arte: edificios modernistas y artdecó que tienen un diseño arquitectónico … Rincones únicos que transmiten historia.

Es inevitable no fijarse en el interiorismo de sus acogedores restaurantes y locales comerciales. Ambientes modernistas con decoraciones sostenibles, muchas plantas, cerámica antigua pintada a mano, y distribuciones de los años 50.

Cualquier momento es bueno para volver a Lisboa y empaparse de su gente, su cultura y sus fantásticas vistas desde cualquiera de las montañas de la ciudad.

Nos llama la atención la oferta tan variada que ofrece y su facilidad para hacer un turismo tan “bien armado”. La ciudad ofrece desde festivales de electrónica para universitarios y no universitarios hasta un tranvía turístico para visitar los rincones más populares de la ciudad.

Obrigado Lisboa!